En primer lugar, moitas grazas

Me llamo Conchita y soy una persona de fuerte carácter que le gusta soñar y ser realista a la vez, pero siempre trabajando para sacar adelante mis sueños. Me gusta hablar de las cosas que deseo con claridad, no temo a los problemas, pero me enfrento a ellos sin faltar al respeto a ninguna persona porque tengo ambición y ganas de comerme el mundo, aunque a veces parezca que éste vaya a comerme.

Con esta primera entrada quisiera mostrar mi agradecimiento a todos los que me han ayudado a llegar hasta aquí.

En primer lugar, a mis queridos padres: ahora que voy madurando poco a poco -porque nunca se sabe bastante- pienso cuánto amor y esmero han puesto en nosotras, sus hijas, para que llegáramos a ser lo que somos: personas llenas de ilusiones, honestas y trabajadoras. Con estas letras quiero demostrarles mi eterno agradecimiento y cariño, porque me han enseñado lo esencial de la vida; a distinguir entre lo bueno y lo malo y a poner en práctica los buenos valores.

Dar las gracias también a mi marido y a mis hijos, por haberme ayudado y no quejarse nunca por si la comida estaba hecha o la ropa planchada. A mi marido sobre todo quiero agradecerle que nunca me haya preguntado de dónde vengo o a dónde voy. Hay veces que la vida familiar no es fácil compaginarla con el trabajo, e incluso siento que me perdí algo de la infancia de mis hijos,aunque en mi caso, no tenia otra opcion por mas que hubiera querido que fuera de otra manera.

Quiero recordar a toda la gente que de un modo u otro hicieron que esto se pudiera llevar a cabo. Algunos ya no están con nosotros pero estarán en nuestro recuerdo día a día, pues nos acordaremos de tantas cosas y tantos consejos que con tanta sabiduría nos daban. No podría nombrarlos a todos porque sería muy largo y seguro que me quedaría alguno en el tintero y no sería justo. Para todos ellos, muchas gracias.

Quiero hacer una mención muy especial a mi cuñado Fidel, por todo lo que me ha aprendido y ayudado en todo este caminar.

Las malas notícias abundan y te acribillan el alma como si fueran balas y esto te hace pensar que aquí estamos de paso y que casi nunca apreciamos ni estamos contentos con lo que tenemos. La salud es lo más preciado y por más que lo intentemos no sabremos si tenemos un mañana, "bueno" todo esto lo piensas cuando vés que un ser querido se ha ido en lo mejor de su vida, con todas las ganas de vivir y luchar, pero esa enfermedad que hoy a todos nos pone los pelos de punta namás escuchar su nombre ,se lo llevó de nuestro lado. Él siempre soñaba volver a Galicia cuando cumpliese los cincuenta años, se vino, pero no de la manera que queríamos. Había arreglado la casa donde nació con toda la ilusión del mundo porque Torneiros era su mayor felicidad.

El día dos de Julio hizo dos años que se fue de nuestro lado junto con un pedacito de nuestro corazón, cada vez lo recordamos más. Fidel era un buen marido, buen hijo, buen padre y mejor persona, su paso por la vida ha dejado una huella dificil de borrar en todos los que le quisimos qu nadie podrá borrar. Con él he aprendido a valorar muchas cosas al mismo tiempo que me ha enseñado a sentirme bien en mi trabajo. Fidel, tu bondad y tu cariño vivirán en nosotros por siempre; ahora estarás en el cielo barriendo estrellas de esperanza, ánimo e ilusión para toda tu familia. Quiero decirte que fuiste, eres y serás para mi el hermano que la vida no me dio.

Dende aquí quero lembrarte aínda máis se cabe, e recordarche e darche as grazas por todo canto me axudache e darlle as grazas a Deus por formar parte da tua familia.

Un bico, Fidel, alí donde estés.